¿Hernia umbilical? Te explico qué es sin tanto rollo

Seguro has escuchado hablar de las hernias, pero hoy quiero platicarte de una en especial: la “hernia umbilical”. Suena medio raro, pero no te preocupes, aquí te explico con manzanitas.

¿Qué es una hernia umbilical?

La hernia umbilical es un “bultito” que sale justo en el ombligo o muy cerquita. Es como si algo dentro del cuerpo se empujara hacia afuera por un “agujerito” en el músculo que no cerró bien o se abrió con el tiempo.

Imagina que tienes una llanta con un pequeño hoyito. Con la presión, la llanta se empieza a salir por ahí. Lo mismo pasa con el abdomen: una parte del intestino o grasa se sale por ese huequito y se forma una hernia.

¿Por qué se forma?

Hay varias razones, pero las más comunes son:

  • Desde que naciste, ese agujerito del ombligo no cerró bien.
  • Si cargas mucho peso.
  • Si tienes tos muy fuerte por mucho tiempo.
  • Si estás pasado de peso.
  • Si has tenido varios embarazos.

¿Es común en México?

Sí, muy común sobre todo en bebés y en personas adultas que hacen esfuerzos físicos, tienen sobrepeso o ya han tenido otras cirugías en el abdomen. Se estima que en México, al menos 1 de cada 10 personas podría tener algún tipo de hernia en su vida.

¿Y cómo sé si tengo una?

Estos son los síntomas más comunes:

  • Un bultito en el ombligo, que a veces aparece y desaparece.
  • Dolor o molestia, sobre todo al toser, reír, cargar cosas o hacer fuerza.
  • En algunos casos, puede doler solo de un lado del ombligo o sentirse “pesado”.
  • Si el bultito no duele, mucha gente lo deja pasar… pero eso no significa que esté bien.

¿Tiene tratamiento?

Sí, pero no se quita solo. La única forma de corregir una hernia umbilical es con cirugía. Tranquilo, no es una operación de emergencia (a menos que haya complicaciones), y normalmente es una cirugía rápida y segura.

Lo mejor es que te revisen a tiempo, antes de que cause problemas.

¿Qué pasa si no me la trato?

Aquí viene lo importante: una hernia puede complicarse. Por ejemplo:

  • Puede quedar “atrapada”, es decir, el intestino ya no regresa a su lugar y eso puede causar mucho dolor.
  • Puede dejar de llegar sangre a esa parte del intestino, y eso sí es peligroso: se llama estrangulación y necesita cirugía urgente.
  • Con el tiempo, puede crecer más y más, haciendo la cirugía más difícil.

En resumen: si notas un bultito en el ombligo, aunque no duela, no lo ignores. No es algo que se cure con pomadas o ejercicios. Ve con un especialista, hazte revisar y, si se necesita, mejor operarte cuando estés bien que cuando sea una urgencia.

Soy la Dra. Carolina Flores, especialista en hernias y puedo ayudarte a resolver este problema con una cirugía rápida, segura y estética. Escríbeme tus dudas o comentarios, estoy aquí para ayudarte.

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